EL CUENTO DEL LEON

Había una vez un león que reinaba en la selva, y era despiadado, era temible, iba y mataba y mataba muchos, muchos animales, aunque solo se comía uno. Los animales pensaron, si sigue haciendo esto ninguno de nosotros seguirá vivo, asique fueron todos a hablar con el león y le dijeron humildemente: majestad le solicitamos que deje de hacerlo, y el león respondió: no yo soy el león y cuando tengo hambre tengo que comer, entonces le dijeron bueno hagamos un trato, cada día te enviaremos un animal, un animal todo los días te lo garantizamos y así  tu podrás tener tu festín, y esperamos que eso también nos salve a nosotros. El león estuvo de acuerdo, y aunque este arreglo era un poco mejor, igual era muy doloroso porque ellos sabían quién era el siguiente, siguiente y siguiente, un día le tocaba el turno a un conejito, y la familia del conejito lloraban, lloraban, decían eres tan dulce, eres un conejito tan lindo y tienes que ir a que te coma, pero el conejito respondió en realidad tengo un plan no me van a devorar y todo los animales preguntaron ¿ cuál es ese plan?, el conejo dijo: he estado observando a león y veo que tiene dos problemas; en primer lugar el leon en realidad no sabe quién es y en segundo lugar es muy arrogante. Yo voy a aprovechar esas dos características y creo que todo saldrá bien. Entonces llegó el día que el conejo tenía que presentarse ante el león, y seguía jugando tranquilamente y no se iba, todos le decían: vas a llegar tarde y el respondió: esa es la idea, asique el conejito llegó realmente tarde. El león estaba furioso ¡cómo te atreves!                     ¡Cómo te atreves!  A llegar tarde, ¿no sabías que te estaba esperando? y el conejito respondió: un momento tienes suerte de que siquiera este aquí, ¿qué quieres decir? preguntó el león, de camino hacia aquí, me encontré con otro león igual a ti, muy feroz y él quería comerme no tienes idea de lo que tuve que hacer para escaparme de él, y le dije: que tú eres más poderoso que él y él me dijo: que no, que él era más poderoso, asique siéntete afortunado de que este aquí ahora. Entonces  el león se puso muy alterado, ¿dónde está ¿ Dónde, dónde está?¡ como se atreve a desafiarme a mí!, el conejo le dijo: ven te lo mostraré. Lo llevó a un pozo y le dijo: esta hay abajo, el león se trepa mira hacia abajo y como era de esperar ve un león enorme mirando desde ahí abajo, entonces rugió, te das cuenta, estas mirando tu propio reflejo que lo mira desde abajo, ruge y su voz le vuelve más fuerte todavía eso no fue suficiente esto ocurrió una y otra vez hasta que finalmente, el león salto adentro del pozo. En primer lugar que no sabía que ese otro león era él mismo, no se conocía así mismo y en segundo lugar tenia arrogancia, eso es lo que ocurre cuando una persona, un ser humano no reconoce quien es el mismo, quien es ella misma entonces la arrogancia toma el control en este mundo .