EL CUENTO DEL LEON Y LAS OVEJAS

Un día unas ovejas estaban pastando, el pastor las llevabas a través de la selva, y se encontró un cachorro de león medio muerto, no había rastro de sus padres y estaba muriéndose. El pastor se llevó al cachorro, lo cuido y lo alimento, cuando el cachorro se recuperó, lo dejo con las ovejas, así pues el cachorro creció junto con las ovejas. Un día mientras el rebaño pastaba, un enorme león salvaje surgió de la selva rugiendo, las ovejas huyeron a esconderse y lo mismo hizo el leoncito, el gran león se le acercó y le pregunto: ¿qué estás haciendo? Me estoy escondiendo para que no me comas, respondió el leoncito, estás loco tu eres un león , no, no soy una oveja, dijo el leoncito, por favor no me comas, acompáñame le dijo el león.

Lo llevo hasta un estanque y le dijo ahora mira, observa lo que refleja este estanque mírame y después mírate, en ese reflejo veras quien eres realmente, el leoncito miro, vio el reflejo del gran león y después su propio reflejo, es verdad, no soy una oveja no tengo su aspecto soy como tu dijo el leoncito y exclamo ¡¡gracias, gracias, gracias!! El león le dijo: yo no he hecho nada solo te he mostrado quien eres realmente porque al vivir entre las ovejas te olvidaste de quien era tú, ellas no, pero tú sí hasta hoy que te he traído a este estanque y has podido ver tu reflejo y después de verlo no tienes ninguna duda. Ahora que tus dudas han desaparecido as descubierto quien eres.